Inauguración formal

Abrimos un nuevo blog agradeciendo a todos los que hicieron esto posible, a los nuevos visitantes, a Google, a Blogger y a los fanáticos empedernidos que día a día contribuyen a que esta leyenda llamada Presidente Producciones siga creciendo. No sé cuánto tiempo va a estar en actividad este nuevo blog llamado Mente, pero sé que cada segundo en el que un visitante navegue como un pez por acá, por estas páginas, va a ser de mucha ayuda para el autoestima de los que trabajamos en este lugar.

Este espacio de opinión y reflexión va a estar dedicado a todas las cuestiones —y cuestionamientos— que transiten entre las neuronas de los autores del blog.

El mundo virtual que nos presenta Internet es difícil de comprender, ¿no los parece? Un sitio tal como lo vemos no existe en ningún lugar, sólo podemos verlo en nuestras PC’s, simples reproducciones que emulan algo que no existe.

Amigos míos, no se dejen mentir. Las cosas están sujetas a la realidad simplemente por imanes que publicitan pizzerías; imanes que apenas soportan el peso de la materia.

Bueno, basta de hablar raro.

Hoy terminé de leer un libro que realmente es muy bueno, y se los quería recomendar a todos. Es cortito, lo leí en una tarde; pero después de leerlo uno se da cuenta que es mejor que muchos otros libros que nos ocupan días y días y son más aburridos que una misa a las 8 de la mañana (sin ofender a nadie, ¿no?). El libro se llama El Viejo y el Mar, de Ernest Hemingway. De verdad les digo, si tienen la oportunidad de conseguirlo no duden. Es muy interesante.

No voy a ponerme a analizar el libro porque no es mi idea (y no quiero aburrir a nadie) así que pasemos a lo que importa.

Esperemos que esta entrada sea la primera de muchas otras que van a venir, y que seamos muchos más los autores que escribamos reflexiones para todos los que quieran tener un punto de vista de algún tema en especial. En el futuro vamos a darles a ustedes la posibilidad de que nos pidan algún tema del que necesiten tener una opinión distinta a la de ustedes mismos, para que nos podamos explayar y hagamos un vínculo entre ustedes, los lectores, y nosotros, los autores, que vamos a estar siempre dispuestos a abrir nuestra mente.

Desde estas lejanas playas mentales, Maty Presidente.